Hoy, en el evento «40 años de autonomía universitaria» celebrado en Valladolid, destacados representantes de las universidades de Castilla y León debatieron sobre el impacto crucial de estas instituciones en la región. En la jornada, organizada por el Club de Prensa, y a la que estuvo invitada Mª Eugenia Serrano Chamorro, Directora de la Cátedra de Cooperativismo y Economía Social, se destacó cómo las universidades se han convertido en pilares esenciales para el desarrollo social, cultural y económico del territorio.
La Universidad y su conexión con el tterritorio
Durante el evento, José Miguel García, rector electo de la Universidad de Burgos, abordó uno de los grandes desafíos de la región: atraer y arraigar el talento. Este es un tema prioritario para garantizar el futuro económico y social de Castilla y León.
Por su parte, Nuria González, rectora de la Universidad de León, subrayó el rol de su institución como el mayor referente cultural de la provincia, reforzando así el vínculo entre universidad y comunidad local.
Desde Salamanca, Juan Manuel Corchado destacó la importancia de las universidades en la formación de ciudadanos, especialmente a través de sus centros científicos y tecnológicos. Estas estructuras no solo fomentan la innovación, sino que también enriquecen la vida urbana de la ciudad.
Antonio Largo, rector de la Universidad de Valladolid, enfatizó la contribución de la universidad a la vertebración del territorio y al fortalecimiento del tejido empresarial. A pesar de los buenos indicadores de inserción laboral, señaló la necesidad de mejorar en la transferencia del conocimiento hacia la sociedad.
La colaboración entre universidades públicas y privadas
Otro punto de interés fue el papel complementario de las universidades privadas, que suman esfuerzos para robustecer el ecosistema académico y de investigación de Castilla y León.
Más allá de la academia
Enrique Cabero, presidente del Consejo Económico y Social de Castilla y León, recordó que las universidades no solo son motores de la economía, sino también el «músculo de la sociedad». Por ello, es esencial que participen activamente en la vida social, política y civil.
Una conclusión y un llamado a la acción
El evento dejó claro que las universidades de Castilla y León son más que instituciones educativas: son agentes de cambio que moldean el futuro de la región. Sin embargo, este potencial solo se materializará plenamente si se les otorga el cuidado y la atención necesarios.
En una región que lucha por retener talento y consolidar su desarrollo, las universidades emergen como faros de esperanza, innovación y conexión con el territorio.