‘Impulsa Social’ pide una nueva arquitectura financiera para fortalecer la Economía Social

‘Impulsa Social’ pide una nueva arquitectura financiera para fortalecer la Economía Social

La Fundación ONCE, en colaboración con SpainNAB y MU Enpresagintza (Universidad de Mondragón), presentó en Madrid los resultados de Impulsa Social, una comunidad de aprendizaje sobre financiación e inversión en Economía Social. Tras seis meses de trabajo, la iniciativa concluye con una demanda clara: una nueva arquitectura financiera que ofrezca estabilidad a largo plazo, reduzca la burocracia y amplíe los plazos de renovación de las subvenciones.

Financiación estable y menos trabas administrativas

Durante este periodo, Impulsa Social ha analizado cómo movilizar recursos hacia el impacto social y aprovechar la inversión de impacto como vía complementaria para cooperativas, centros especiales de empleo de iniciativa social, empresas de inserción, fundaciones y asociaciones. El estudio elaborado por Abay Analistas muestra que, aunque cada segmento presenta particularidades, todos coinciden en la necesidad de:

  • Procesos administrativos más simples.

  • Renovación de subvenciones con plazos más amplios.

  • Mayor diversificación de fuentes de financiación.

  • Oferta accesible de financiación de impacto.

  • Modelos homogéneos de medición del impacto social.

Un proyecto dentro del Perte de Economía Social

La iniciativa se enmarca en el Perte de Economía Social, financiado con fondos Next Generation EU y aprobado por el Ministerio de Trabajo y Economía Social dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

En la jornada final, celebrada en la sede de Fundación ONCE, Cristina González Cebas, subdirectora general de la Oficina Técnica del Comisionado Especial para la Economía Social, destacó la importancia de la colaboración público-privada en la búsqueda de soluciones financieras para el sector.

Por su parte, José Luis Martínez Donoso, director general de Fundación ONCE, definió el proyecto como “un verdadero ejercicio de aprendizaje colectivo”, que ha permitido comprender mejor las necesidades financieras de la economía social y diseñar instrumentos para fortalecerla.

Herramientas para el futuro

Además del estudio, Impulsa Social ha desarrollado un plan de acompañamiento para soluciones de innovación financiera y un curso MOOC, que ofrece conceptos y herramientas para reforzar la sostenibilidad económica de las entidades de la Economía Social.

El proyecto ha servido como punto de encuentro para compartir experiencias, generar redes y sentar las bases de un nuevo modelo de financiación más justo, estable e inclusivo. Una hoja de ruta que refuerza la visión de la Economía Social como motor de cohesión y desarrollo sostenible.

Enlace a la noticia.