Un nuevo Eurobarómetro especial de la Comisión Europea revela que tres de cada cuatro europeos (75%) reconocen la importancia de la economía social para el bienestar de la sociedad, consolidando su papel como motor de cohesión, sostenibilidad y empleo en Europa.
El informe, publicado esta semana, destaca un amplio respaldo ciudadano a medidas que impulsen este modelo económico. El 88% de los encuestados apoya el fortalecimiento de las organizaciones de economía social, el 86% pide más sensibilización y ayuda para crear nuevas entidades, y el 80% respalda el apoyo financiero público directo.
Además, el Eurobarómetro subraya que una gran mayoría (93%) considera que las empresas deben guiarse por los valores de la economía social, centrando su actividad en objetivos sociales y medioambientales, garantizando una redistribución equitativa de los beneficios y promoviendo estructuras de gobernanza democrática.
Los datos reflejan también una creciente implicación ciudadana: la mitad de los europeos ha tenido algún tipo de compromiso con la economía social en los últimos cinco años, ya sea como voluntarios (18%), donantes (18%) o consumidores de productos y servicios de entidades sociales (15%). Asimismo, uno de cada tres europeos recibe apoyo directo de la economía social en ámbitos como la educación, la formación o la vivienda.
La vicepresidenta ejecutiva para los Derechos Sociales y Capacidades, Empleo de Calidad y Preparación, Roxana Mînzatu, ha destacado que “la economía social forma parte de la vida cotidiana de los europeos” y ha recordado que este sector emplea a más de 11,5 millones de personas en la UE, abordando retos sociales clave “mientras da prioridad a las personas y al planeta”.
Este nuevo respaldo ciudadano refuerza las políticas europeas para el impulso de la economía social, en línea con el Plan de Acción Europeo para la Economía Social, que busca fortalecer el ecosistema social en todos los Estados miembros y situarlo en el centro de la transición ecológica, digital y social.

