El viernes 21 de junio recibíamos la triste y lamentable noticia de que nuestro amigo y compañero José Antonio Orejas había sufrido un infarto que no pudo superar. A pesar de ser un batallador ejemplar, fuerte y decidido, protector de los débiles, para su vida no ha sabido pelear lo suficiente, los sanitarios llegaron a su casa, pero no pudieron hacer nada. Hemos perdido una gran persona, la universidad está de luto, Palencia sufrirá su ausencia especialmente su Facultad de Ciencias del Trabajo, sus pueblos; sus alumnos, el Ateneo, políticos, empresarios y quien le conocía sabía que José Antonio era un hombre de fiar. Todos querían que colaborase en diversas actividades, su buena predisposición humanitaria le impedía decir no. Este año especialmente se encontraba más cansado y agotado, los años entregados a la fusión de las Facultades de Palencia y Valladolid le dejaron una secuela especial, por fin ya había conseguido  su  mayor anhelo: ya somos Facultad de Comercio y Relaciones laborales. En septiembre habrá elecciones, iba a continuar hasta esa fecha, creía en el relevo generacional, ahora quería dedicarse a otras tareas. Estaba feliz por ser patrono de la Fundación Santa María La Real, siempre la tenía presente en sus comunicaciones, charlas, Erasmus, etc. Hemos conseguido muchas cosas juntos: Convenios Internacionales, la cátedra de Cooperativismo y Economía Social, proyectos varios; otros no ha dado tiempo, como su cátedra de Sostenibilidad, que tenía toda la documentación pero no llegó a entregar.

Podría hablar de manera extensa de todos sus logros en todos los ámbitos. Persona ejemplar, siempre miraba hacia los débiles, la justicia era su pasión, actuaba de forma honesta, objetiva, por eso todos confiábamos en su buen hacer. Formó parte de numerosas comisiones, consiguió lazos nacionales e internacionales importantes. Nunca presumió de sus logros, pero allí donde iba le querían.

En mi caso he sido compañera de departamento desde el año 92, siempre fue muy cercano, de ahí que enseguida contactáramos tanto, tuve el placer de ser su directora de tesis en materia fundacional y en todos los proyectos nuevos siempre pensábamos como una sola persona, íbamos juntos siempre que podíamos, y los proyectos futuros seguían esta misma línea. Por fin este año habíamos solicitado el GIR que nunca se materializaba. Lleno de ilusiones, su deseo era cuidar la tierra palentina especialmente y seguir construyendo en aras de las personas, su anhelo: el arraigo al territorio. Hizo suya la frase de Peridis: devolver a la sociedad lo que me ha dado. Recordémosle como una persona luchadora del bien social común, ejemplo de persona generosa, que a pesar de su cansancio nunca se derrumbó. Desde el cielo velará por nosotros, ha sido premiado de una muerte sin dolor, grata para el que se va, dura para los que nos quedamos. DEP. Te queremos. Siempre estarás en nuestros corazones.

Mª Eugenia Serrano Chamorro
Directora de la Cátedra de Cooperativismo y Economía Social (CoES).

Valladolid, 1 de julio de 2024.